Título: “Fotografías de José Martínez (1886-1960)”.
Fechas: junio 2016.
Contenido: José Martínez, casado con Ramona Erro, padre de nueve hijos, fue en su faceta profesional Director del Banco de Bilbao en Pamplona, además de presidente del consejo de administración de El Pensamiento Navarro y procurador en Cortes durante la V y VI legislatura. Miembro de la Comunión Tradicionalista, durante la Guerra Civil Española formó parte de la Junta Central Carlista de Guerra de Navarra como vicepresidente y, tras el Decreto de Unificación del 19 de abril de 1937, fue el primer jefe provincial en Navarra de Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
De entre las aficiones de José Martínez destaca su pasión por la fotografía, una faceta hasta ahora desconocida para el gran público. José Martínez fue un fotógrafo aficionado, en una época en la que cualquier acercamiento a este arte requería de grandes dosis de habilidad y pericia, de profundos conocimientos sobre la técnica y los procedimientos necesarios para el montaje, captura y revelado de la imagen. Poco sabemos acerca de su formación en este ámbito, salvo los datos indirectos que ofrece su cuaderno manuscrito de fórmulas fotográficas o sus catálogos de material fotográfico. Desconocemos cómo se produjo su acercamiento a la fotografía, pero no hay que descartar que se tratase de un interés puramente personal. La aparición de las placas secas de gelatinobromuro y la creación de una importante industria fotográfica fue la excusa que muchos amantes de la fotografía necesitaron para lanzarse a la creación de sus propios artefactos visuales. De hecho, la Pamplona del primer tercio del siglo XX contaba con una sólida presencia de fotógrafos profesionales y un incipiente grupo de fotógrafos aficionados que empezaban a colaborar con asociaciones como la Biblioteca Católico Propagandística a través de su conocida revista La Avalancha, entre cuyas fotografías se encuentran algunas enviadas por José Martínez.
En 2015, Javier Ochoa Martínez, nieto de José Martínez, entregó en donación al Archivo Real y General de Navarra (AGN) el singular conjunto fotográfico de su abuelo para garantizar su adecuada conservación y difusión. Un gesto que supuso un nuevo y valioso incremento al ya rico panorama de fondos y colecciones fotográficas que el AGN atesora y difunde entre los ciudadanos. Un año después, el AGN, como responsable de la custodia del conjunto documental donado, ha querido dedicar una de sus microexposiciones a la mirada fotográfica de José Martínez a través de una cuidada selección de sus imágenes, todas ellas inéditas y hasta ahora nunca divulgadas.
Las fotografías de José Martínez permiten recorrer sus ámbitos vitales, sus intereses más interiorizados, aquéllos que nacieron para ser recordados gracias al disparo del obturador de su máquina. La mayor parte de sus fotografías son placas de vidrio, en negativo, de formato 10 x 15 y emulsión de gelatinobromuro, y fueron capturadas con su cámara fotográfica ICA Toska 330.
Con objeto de plasmar estos recuerdos y de evidenciar, a su vez, el valor que tienen como auténtico y singular álbum fotográfico de la Navarra del primer tercio del siglo XX, en esta microexposición se han querido mostrar algunos de los ámbitos más característicos de la producción fotográfica de José Martínez: la ciudad de Pamplona, las fiestas de San Fermín (representadas por los encierros y las corridas de toros), las infraestructuras en construcción, los modernos medios de locomoción en contraste con trabajos de la antigua vida tradicional, así como evocadoras vistas de localidades y santuarios navarros.
