Ha organizado una microexposición virtual con motivo del 75º aniversario de la rendición del III Reich
Cuando se cumple el 75º aniversario de la finalización de la II Guerra Mundial, considerado el mayor conflicto bélico de la historia de la humanidad, el Archivo Real y General de Navarra ha preparado la microexposición virtual del mes de mayo para exhibir algunos documentos relativos a aquella conflagración bélica. La microexposición “75º aniversario de la Finalización de la II Guerra Mundial (1945)” es una muestra virtual de pequeño formato consultable a través de internet mediante la descarga de las imágenes.
Entre el material se encuentran fotografías de oficiales del Ejército alemán en Valcarlos, Ibañeta y Roncesvalles en 1940 o imágenes de integrantes de la División Azul en Pamplona en 1942.
Aunque España no tomó parte en la guerra y mantuvo una posición de país neutral o no beligerante, elementos como la situación geográfica de Navarra en la frontera hispanofrancesa, así como la riqueza y peculiar contenido que presentan algunos fondos documentales personales, hacen que el Archivo Real y General de Navarra conserve distinta documentación relativa al conflicto.
Durante la primera fase de la guerra, la superioridad de las fuerzas del llamado Eje Roma-Berlín-Tokio y sus asociados fue la tónica dominante. Fue en este periodo inicial en el que las tropas alemanas derrotaron al ejército francés y entraron en París, obligando al gobierno galo a solicitar un acuerdo de cese de hostilidades. Dicho acuerdo, el Armisticio de 22 de junio de 1940, estableció que Francia sería dividida en dos áreas: una primera (abarcando el norte y la costa atlántica) bajo directa ocupación militar alemana, y otra (comprendiendo el sur y la costa mediterránea) administrada por un gobierno francés radicado en la ciudad de Vichy. La línea de demarcación trazada entre las dos áreas se iniciaba precisamente en la frontera hispanofrancesa en Navarra a la altura de Arneguy. Es por ello que, al quedar el tramo navarro de la frontera entre Endarlaza y Valcarlos dentro del área de ocupación alemana, soldados germanos efectuaron visitas a lugares como Valcarlos o Roncesvalles.
A su vez, el ataque alemán a la Unión Soviética del verano de 1941 llevó al gobierno del General Franco, pese a mantener a España al margen de la contienda, a organizar el reclutamiento de una unidad de voluntarios para combatir contra la Unión Soviética bajo bandera alemana en virtud de la afinidad ideológica anticomunista con el régimen nacionalsocialista del III Reich. Esta unidad, que se integraría en el ejército alemán como la 250ª División de Infantería de la Wechmacht, recibió el nombre de División Española de Voluntarios y fue conocida también como División Azul. Serían alrededor de 40.000 los divisionarios o combatientes que integrarían la División. Precisamente, el Archivo Real y General de Navarra conserva distintas fotografías del homenaje organizado en Pamplona en 1942 a uno de los primeros relevos de divisionarios navarros, así como también imágenes del recibimiento que se hizo en la capital navarra en 1954 a los divisionarios hechos prisioneros que regresaron a España desde la Unión Soviética en ese año.
A finales de 1942 la derrota de las tropas del Eje frente a los aliados en las batallas de Stalingrado y El Alaméin cambió definitivamente el curso de la guerra. De este modo, a comienzos de 1945 las tropas aliadas combatían ya en la propia Alemania al tiempo que el III Reich se desmoronaba.
De estos últimos compases del conflicto son muestra algunos documentos conservados en el fondo personal de Emilio de Navasqüés y Ruiz de Velasco, diplomático español y por entonces director general de política económica en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Así, se exhibe un interesante documento fechado el 25 de mayo de 1945 en el que el cónsul de España en Múnich informaba sobre la situación en Baviera donde los últimos combates entre las tropas aliadas y las SS nazis habían dañado el edificio del consulado, y solicitaba, ante la carencia de alimentos, que el ministerio le proporcionase latas de sardinas y atún, así como café. Así mismo, también se exhibe otro documento en el que Vicente Trelles, agregado comercial de la Embajada de España en Berlín comunicaba unos días antes, el 12 de mayo de 1945, que ante la proximidad de los combates todo el personal de la legación berlinesa había tenido que retirarse a la capital suiza, Berna.
El 8 de mayo de 1945 el alto mando militar alemán firmaba en Berlín la rendición del III Reich a las potencias aliadas y en septiembre del mismo año se producía la capitulación de Japón. Con ello finalizaba II Guerra Mundial (1939-1945), considerado el mayor conflicto bélico de la historia de la humanidad y en el que perdieron la vida decenas de millones de personas. La microexposición se cierra con unas fotografías tomadas precisamente el 8 de mayo de 1945, día de la finalización de la guerra en Europa, en la playa de la Concha de San Sebastián de un avión bombardero Heinkel 111. Dicha aeronave, pilotada por el oficial belga de las SS León Degrelle, hizo un aterrizaje de emergencia en la playa de la capital guipuzcoana tras volar desde Oslo huyendo de la capitulación de las fuerzas alemanas en Noruega.